Era un día gris.
Los árboles, deprimidos, se inclinaban para contemplar la caída del acantilado mientras pensaban: si yo tuviera piernas...
(como ese idiota de ahí que nos saca una foto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario